Ante las encías sangrantes, es un claro síntoma de que algo no funciona bien en nuestra boca.

Si las encías sangran de forma espontánea, habitualmente es debido a una respuesta por la presencia de bacterias de forma constante, y por ello son una señal de que se está desarrollando alguna patología.

Las enfermedades periodontales se dividen en dos estadios:

Gingivitis:

La gingivitis es una enfermedad periodontal, en la cual aparece una inflamación de nuestras encías con la posibilidad de que además estás sangren, debido a que se acumulan placa bacteriana en nuestros dientes.

La gingivitis puede aparecer en pacientes de cualquier edad pero es más frecuente en mayores de 35 años. Es más, según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), se trata de una patología que afecta casi al 60% de la población.

Periodontitis:

La periodontitis es una fase más avanzada de la gingivitis. Además del sangrado e inflamación de nuestras encías, también aparecerá acumulación de sarro, y va a afectar a los huesos y los tejidos que sujetan nuestros dientes, con la posibilidad de perderlos.

Se trata de una patología menos común que la gingivitis –según la SEPA afecta a un 25,4% de personas- sin embargo, sus posibles consecuencias exigen una rápida actuación para combatirla.

Causas de las encías sangrantes

Cuando existe una modificación del equilibrio de bacterias que hay en nuestra boca, provocada por la acumulación de comida entre nuestros dientes, puede aparecer una inflamación y sangrado de las encías. Esto es un síntoma claro y definitivo de que hay enfermedad periodontal.

Una de las razones principales por las que aparece el acumulo de placa bacteriana, que va a provocar que aparezcan algunas enfermedades periodontales, es la mala higiene bucodental. Aunque es posible que aparezcan otros factores que pueden favorecer esa acumulación de sarro:

• Malposición dentaria (apiñamiento)
• Prótesis dentales mal colocadas o restauraciones en mal estado
• Uso de ortodoncia fija como brackets
• Maloclusión
• Cepillarse los dientes con fuerza o de forma agresiva
• Cambios hormonales asociados al embarazo, la pubertad, el ciclo menstrual…
• Trastornos hemorrágicos que afecten a la coagulación normal de la sangre
• Enfermedades como leucemia, escorbuto, diabetes, anemia, hepatitis, cáncer…
• Factores genéticos
• Falta de nutrientes como la vitaminas C y K
• Cardiopatías
• Toma de determinados medicamentos
• Estrés
• Bruxismo

Síntomas de las encías sangrantes

Cuando aparece sangrando de encías, es bastante habitual que esté se acompañe de otros síntomas que nos pueden ayudar a identificar qué se trata de una enfermedad periodontal.

En el caso de la gingivitis también aparecen otros síntomas como el enrojecimiento e inflamación de las encías así como el mal aliento.

En el caso de la Periodontitis pueden aparecer recesiones de encía que provoquen la pérdida de hueso, que puede poner en riesgo la salud de nuestros dientes hasta incluso perderlos.

El cepillado es la mejor manera de que los tejidos inflamados y las encías sangrantes vuelvan a la normalidad.

Tratamiento para el sangrado de encías

Casos leves

Si se trata de un sangrado de forma ocasional y muy leve podemos tratarlo con la utilización del enjuague bucal especial para las encías. Además el correcto cepillado dental es la mejor forma de que los tejidos inflamados y las encías vuelvan a su normalidad. Es necesario realizar un cepillado suave de forma disciplinada después de cada una de las comidas para resolver los síntomas.

Casos graves

Si hay sangrado abundante, es necesario el tratamiento por parte de un periodoncista profesional. Éste realizará un diagnóstico de las encías y analizará la profundidad que ha alcanzado el sarro con una sonda periodontal. Si no aparecen grandes complicaciones, una limpieza profesional en principio eliminará completamente la placa bacteriana acumulada y mejorará el tejido inflamado, y se resolverá el sangrado de encías.

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