Muchas personas nos saben que cuando terminas con los aparatos que has llevado durante tu ortodoncia, aún queda una última fase de gran importancia: la fase de retención.

Para aquellos que lo desconozcan, podemos decir que un tratamiento de ortodoncia podemos dividirlo en tres etapas o fases. La primera, de gran importancia, es la del estudio previo de la boca del paciente. La segunda fase, la que conocemos como fase activa, en la cual llevamos los aparatos que nos ha puesto para recolocar los dientes en su sitio y conseguir así la alineación que queremos; y, por último, pero de gran importancia, la que conocemos como fase de retención.

Importancia de la tercera fase y de colocar los retenedores de ortodoncia

Si no se colocaran los retenedores no se podría garantizar el mejor resultado del trabajo previo y, lo que es peor, los logros podrían estropearse. Por ello, podemos decir que, el objetivo principal de los retenedores de ortodoncia es garantizar la estabilidad y durabilidad de los resultados alcanzados.

No olvidemos que, una vez se han quitado los aparatos, los dientes que se encuentran en una nueva posición deben asentarse. Si no hiciéramos una fase de retención, correcta y ajustada a nuestros dientes, estos podrían volver a adquirir la posición que tenían antes del tratamiento.

Entre las consultas más habituales de los pacientes a nuestros dentistas en Villaverde, está sobre el tiempo que debemos llevar puestos los retenedores durante esta última fase. La respuesta dependerá del tipo de retenedor que utilicemos y, sobre todo, del caso concreto de cada paciente.

Por ejemplo, para aquellos que hayan optado por retenedores fijos, deberán saber que van a llevarlos de por vida. A estos debemos indicarles que, en cualquier caso, no deben preocuparse, porque son imperceptibles y nadie nota que los llevas. Ni te ocasionarán molestias, ni te darán problemas para hablar o comer.

Sin embargo, para aquellos que utilicen retenedores removibles, debemos contarle que los deberán utilizar el tiempo que su ortodoncista les indique. Al comienzo durante casi todo el día salvo para comer y realizar la limpieza de la boca. Y, con el tiempo, solo para dormir.

Es bastante frecuente que se combinan ambos retenedores, pero la recomendación de tu especialista es fundamental, ya que es quien te sacará de dudas y orientará para tu caso en concreto.